domingo, 14 de octubre de 2018

Portugal-Oporto-Moimenta da Beira-Expodemo

Después de asistir a una vista en el Juzgado de lo Mercantil en Bilbao me dirijo al aeropuerto para volar hacia Oporto, todavía me quedan un par de días hasta participar como jurado internacional en Expodemo, una interesante feria y la oportunidad única de catar los excelentes vinos espumosos que se hacen por el método tradicional, en el interior de Portugal.

Tras la obligatoria visita al puerto y la degustacion de vinos para turistas en las viejas naves, mejor en las restauradas instalaciones de las viejas naves donde se embarcaba este famoso vino fortificado.

El recuerdo gastronómico de Oporto es variado y suculento, a los habitantes de Oporto se les llama tripeiros, debido a que un renombrado militar portugués para recuperar Ceuta dejo a la ciudad sin carne, con lo que solo, y nada menos que les quedaron las vísceras como proteína, si, ha pensado bien, se quedaron comiendo callos, las tripas a la moda de Oporto, alimento realizado con callos, chorizo, tocino y judías o garbanzos. El contrapunto es que es recomendable elegir un vino al nivel de este plato, de haberlo sabido hubiera pedido una botella mas importante, ya que el vino de la casa era flojo para acompañar este plato.

El segundo recuerdo y no menos imborrable es la francesinha, maravilloso y musculoso emparedado que sobre una salsa de tomate y bajo una gruesa capa de queso fundido, aparece tuneado de salchicha, ternera, jamón york y huevo.

El tercero y no menos suculento es el pulpo a la brasa, típico de los locales populares llamados churrasqueiros, fantástico realmente fantástico. Dejo para la proxima visita la marisqueria de los pobres, en la zona de las antiguas conserveras, seguro que tampoco me decepciona.